El sabio puertorriqueño, Eugenio María de Hostos, admiró todas las expresiones del arte, pero reservó un lugar muy especial para la música. Según su hijo Eugenio Carlos, Hostos, de joven, tocaba instrumentos musicales, y de estudiante, en España, compuso el “Himno Borincano”.
En Madrid, escribió además un estupendo artículo sobre los conciertos del Maestro Francisco Asenjo Barbieri, que curiosamente se llevaron a cabo en el hipódromo de esa ciudad, en el 1867, para favorecer la restauración del conservatorio de música, que había sufrido daños considerables en un fuego.
En su reseña del concierto de la pianista prodigio venezolana “Teresita Carreño”, nos ofrece Hostos la siguiente reflexión:
La música es voz del sentimiento, lenguaje de la sensibilidad inexpresable, palabra de lo inefable, grito, clamor, exclamación, queja, suspiro de todos los afectos. Su fin es completar el arte de la palabra articulada., transponer los límites en que esta se detiene, llegar con el sonido onomatopéyico a donde no puede llegar el símbolo de la idea, sustituir a la razón en donde es importante. Sus medios son: la imitación, el efecto y las pasiones. Desde el murmullo de la brisa entre hojas y la nota cristalina del agua que corre mansamente, hasta el estrépito de las cataratas y el bramido del huracán; desde el gorjeo del pajarillo, hasta el rugido del león; desde el grito inarticulado de las fieras, hasta el concierto de los ruiseñores en la naturaleza; desde la alegría hasta la cólera; de la tristeza hasta la desesperación; del amor a su triunfo; del odio a su áspero placer, en el hombre moral y en el social, todo lo alcanza, todo lo expresa, todo lo descubre, todo lo representa directamente.
En la reseña que le dedica al concierto de la pianista venezolana Teresita Carreño, el Maestro Eugenio María de Hostos da vida a los instrumentos musicales. Escuchemos ese hermoso pasaje:
Deslizad vuestros dedos por las cuerdas de un arpa, y el instrumento os devolverá en sonidos completos los sonidos embrionarios de la lluvia, del manantial, de la cascada; prestad vuestro aliento al clarinete, y os dará en sus notas graves el grito pavoroso de una fiera; suspirad en la trompa, en el fagot, en el oboe y en la flauta, y empezaréis a comprender el atractivo natural del trino del pájaro cantor, de la voz humana en sus terminaciones graves, media y aguda; herid con el arco el contrabajo y surgirá la expresión de una pasión violenta; acariciad el violoncello, y la mansa ternura de los afectos tranquilos brotará; recorred dos octavas de la viola y la misma voz media que, partiendo de la mujer os enajena, tierna, sumisa, alegre o dolorida, cantará en el instrumento mudo; aproximaos el violín al corazón, y todos los raudales de armonía que corren sin rumor por las vastas soledades del sentimiento humano se desbordarán, y los afectos tomarán su voz, y la pasión recobrará su acento.
[…]
Armonizad con la orquesta ya formada el instrumento típico, aquel cuyo timbre imitan o remedan los demás, la voz humana, el órgano directo y espontáneo del sonido expresivo, y surgirá el espíritu con todos sus cantos, con todos sus sollozos, con todos sus clamores, y la música será, y el arte alcanzará su fin, y el sentimiento hablará al sentimiento.
Presentación por el Dr. Orlando José Hernández, de “Meditación de Hostos sobre la música” y “El Maestro Hostos rinde homenaje a los instrumentos musicales y a la voz humana”.
Referencias sobre el tema:
Hostos, Eugenio María de. “El canto coreado en las escuelas” (Santo Domingo, 1900). En Forjando el porvenir americano, Obras completas 13: 121-123. Habana: Cultural, 1939.
Hostos, Eugenio María de. “Jiménez”. En Hombres e ideas, Obras completas 14: 110-112. Habana: Cultural, 1939.
Hostos, Eugenio María de. “Los conciertos Barbieri” (De Las Antillas, revista hispanoamericana, Barcelona, 25 de mayo de 1867). En Crítica, Obras completas 11: 40-50. Habana: Cultural, 1939.
Hostos, Eugenio María de. “Teresita Carreño”. En Crítica, Obras completas 11: 31-39. Habana: Cultural, 1939.
Hostos, Eugenio María de. “Himno borincano”. Partitura del Himno Borincano, de Hostos, con firma de Belinda Otilia de Ayala de Hostos. Letra pacífica improvisada por su esposa para que se lo cantaran las escuelas de Juana Díaz a su vuelta como presidente de la Comisión a Washington.
Sierra, Roberto. Bayoán, oratorio. http://store.subitomusic.com/index.php?main_page=product_info&cPath=3_117_212&products_id=251
Décimas en homenaje a Hostos en Festival de trovadores, Museo Eugenio María de Hostos en Mayagüez, 2009. https://fb.watch/hnbou5-3OB/ (comienza en el minuto 2:21).